CUENTO Primer Informe Transgaláctico sobre la Enciclopedia de Natdzhadarayama | Rómulo Pardo Urías


Las difíciles tareas cosmoarqueológicas para fechar el pico energético de la civilización de la sexta galaxia poblada son también las dificultades cronográficas para establecer con precisión el cenit y horizonte cultural del periodo pre-drendovskaiko. Sabemos que la emperatriz Drendovskaya Darayama fue la última sobreviviente del imperio Natdzhadarayama, cuyo nombre se remonta, etimológicamente, a la unión de las dinastías ancestrales de los primeros reinos Natdzhaki con las tribus Darayamamitas, alianza política que fungió como amalgama territorial de una inmensidad cosmográfica dentro de la ancha periferia de la sexta galaxia que incluía, al menos, 5 planetas con recursos renovables y altamente poblados. Suponemos, sobre la base de los restos arqueoplanetarios localizados en las proximidades de la estrella Novis lux, que el pico energético coincide con el esplendor cultural, artístico y social del imperio Natdzhadarayama.

Dentro de las reliquias, localizadas siete ciclos cuánticos atrás, en los restos del convoy imperial que trasladaba a la emperatriz Darayama hace setenta y nueve millones de milenios luz, logramos acceder a un artefacto multicolor que reacciona, estructuralmente, a quien lo sostiene: ora angular, ora esférico, ora plano, ora con volumen, el artefacto reaccionó como un organismo viviente de la más compleja cadena adenéica, según estuviera localizado en manos militares, civiles, diplomáticas o científicas.


Desconocemos en un 96.8% la complejidad de este artefacto, pero descubrimos que tiene instalada, en su sistema codificante, una contraseña polialgorítmica, cronopática (sensible al tiempo), termológica y egomática (asumiendo que los natdzhadarayamamitas no contaban con una entidad psíquica única por lo que no podían denominarse personas individuales ni psíquicamente unitarias). Los sistemas polialgorítmicos están condensados en núcleos de informaciones en un orden secuencial lineal, cuya estructura atómica se despliega al contacto del halito viviente, sea cual sea. Pero la poliestructura algorítmica carece de relevancia, siempre que es un primer candado para acceder a la unidad cognitiva del artefacto, el cual creemos es un dispositivo cognipédico y transgramatológico, asumiendo que contiene, en los índices polialgorítmicos a los que hemos accedido, una nómina precisa, y mucho más amplia, de todas las formas de lenguaje registradas en las 49 galaxias pobladas del Cosmos.

En la dimensión cronopática, la sensibilidad al tiempo del dispositivo no ha podido ser desentrañada, salvo en el sentido de que, al parecer, este candado funciona como un agente de reconocimiento intervinculativo, es decir, el dispositivo reconoce las temporalidades externas a quien lo sostiene y las internas de quien lo hace, generando cadenas nucléicas de desdoblamiento ribosomático en conjunción con unidades comprehensivas de desciframiento cosmosocial. Este juego entre las informaciones vitales y las informaciones sociocósmicas parece remitir estrechamente al nivel termológico, en tanto medición calórica, en tres dimensiones: intra dispositivo, entorno de localización y ostentador del dispositivo. El nivel más complejo del código de acceso a este artefacto, es el que denominamos egomático, especialmente por lo anotado anteriormente sobre la unidad psíquica en los habitantes de Natdzhadarayama. Considerando que los vestigios escritos de esta civilización atribuyen a sus capacidades de desdoblamiento mental y actitudinal su condición polimórfica en el nivel psicocultural, hemos decidido nombrar egomática a este nivel de la contraseña de acceso, por el simple hecho de la reacción del artefacto al biosujeto que lo sostiene, aunque no es tan simple, ya que el nivel de reacción artefacto-biosujeto asemeja una dualidad dialógica narrativa presente, que el dispositivo realiza al analizar al biosujeto que lo ostenta para generar, así, un relato interno de esta relación, de sí mismo y del otro, a manera de aguja de identificación, la cual sabemos puede descifrar los códigos genéticos de cualquier ser vivo en nanodécimas de segundo. La diferencia entre la aguja de identificación, usada ya de forma generalizada en todo el cosmos urbanizado, y el artefacto al que aludimos, es que la primera requiere de un agente externo que manipule la información recabada, mientras que el dispositivo natdzhadarayamamita lo hace por sí mismo, al conjuntar los niveles codificantes previamente mencionados. Sin embargo, estas informaciones son parciales y no pueden considerarse más que como principios para nuestras futuras hipótesis de trabajo.


Cabe advertir la similitud estructural entre la cultura del imperio de la sexta galaxia poblada con las formas culturales de la antigüedad cuántica humana, aunque no cabe duda de que el factor de desigualdad entre ambas es el desarrollo tecnológico. No olvidemos que los natdzhadarayamamitas habían desarrollado, mucho antes que cualquier ser vivo sobre el cosmos, una energética atómica segura que abastecía a todos sus planetas dominados, junto a sistemas de producción informáticos y metamateriliastas avanzadísimos, además de artefactos como el que nos encontramos estudiando, el cual creemos es una enciclopedia del conocimiento cosmouniversal alcanzado por esta civilización.

Frente al desarrollo tecnocultural del siglo CDXCIX y el umbral longitudinal de las exploraciones cosmoplanetarias, la Unidad Diplomática Poblacional de las 49 Galaxias nos ha encomendado a un equipo de cosmocientíficos, tecnólogos, informatólogos, culturólogos, cybernólogos, historiadores y cognitólogos, la realización de un estudio más profundo y detallado sobre este objeto peculiar. Su singularidad nos resulta fascinante y no sabemos si se trata de un ejemplar único o si era un artefacto común en la vida cotidiana de los territorios de Natdzhadarayama. La hipótesis más viable, dado que se encontró exclusivamente un dispositivo en el interior del convoy de traslado de la emperatriz Darayama, es que se trató de un dispositivo informático complejo, como dijimos una cognipédia transgramatológica, para fines diplomáticos y que debía pertenecer a los miembros de la realeza imperial. Desconocemos los potenciales comunicativos del instrumento una vez descifrado y desbloqueado el conjunto de contraseñas que deben optimizar el uso del dispositivo en niveles que incluso hoy, en nuestro presente, sobrepasarían cualquiera de nuestros sistemas complejos cognipédicos, informáticos, tecnológicos y gramatológicos. Este es simplemente un informe provisional de rutina para dar a conocer a los pobladores de las 49 Galaxias el hallazgo reciente de este instrumento.

Los escasos conocimientos que tenemos de la civilización Natdzhadarayama, a partir de las  crónicas y relatos que condujeron al descubrimiento de la sexta galaxia poblada, mucho tiempo después de desaparecido el imperio, nos fueron legados por los intercambios diplomático-culturales entre el cinturón Nuxia Rex y la Unidad Diplomática Poblacional de las entonces 44 Galaxias pobladas. Los últimos cuarenta siglos han logrado la configuración intergaláctica actual, especialmente gracias al desciframiento de los criptografemas de Luxority, piezas claves para el conocimiento de las galaxias Rodoneda y Axia Tiku, aunque la historiografía que ubica a la galaxia Nitruyeda como la sexta galaxia poblada, galaxia donde se desarrollaron los natdzhadarayamamitas, fueran producto del intercambio Nuxiório con nuestra Unidad Diplomática Poblacional en el siglo CDLXXIX. Las crónicas Yurkemeitas de Nuxur son las fuentes a las que nos referimos, en donde quedan relatados los vestigios del angustioso cataclismo interplanetario que destruyó el orden imperial y derrocó al emperador en turno Wing Chang Chek. Así mismo, queda plasmada la huida efectiva de la emperatriz Drendovskaya Darayama, de quien se supo tuvo un hijo prematuro el cual no sabemos si sobrevivió, al ser asesinada su madre, pues sólo tenía 4 años de edad. En el relato Ukur Yuker Imeita de Nuxur, atribuido a la familia Yurkei Meita, se dan a conocer tratos comerciales interplanetarios de gran tradición entre la galaxia del cinturón Nuxia Rex y la Nitruyeda, hace más de doscientos millones de milenios luz. Podemos establecer que la fuga de la emperetriz Darayama, de las revueltas que sacudieron la galaxia Nitruyeda, se localiza temporalmente cercana a setenta y nueve millones de milenios luz de nuestro cronofacto, y lo sabemos gracias a estos relatos, pulimentados por la tradición Nuxiória, de donde también fueron obtenidos los criptografemas de Luxority.


De vuelta a la enciclopedia, el 3.2% que conocemos nos ha permitido emitir informes a los organismos de Energética Intergaláctica para el mejor aprovechamiento de este tipo de recursos. Asumimos que nuestra tarea como investigadores no puede restringirse a perfilar informes sino que debe dilucidar ampliamente tres hechos: el complejo sistema de desciframiento para acceder al contenido del dispositivo, las funciones cosmohistóricas que desempeñó y la utilidad que puede tener para nuestros ulteriores desarrollos como Comunidad de Galaxias. Así mismo, recalcamos la importante labor –tanto financiera como investigativa- que nos ha proporcionado la Unidad Diplomática Poblacional de las 49 Galaxias sin la cual nuestros avances serían nulos, nuestra investigación imposible.

Retomando el hecho de la localización de la enciclopedia podemos remitir que hace siete ciclos cuánticos, un escuadrón cosmoarqueológico, al desarrollar su investigación sobre los procesos de intercambios energéticos históricos entre galaxias, localizó una fuente de poder y energía en las proximidades de los lindes del extremo polar galáctico Urdur. Al aproximarse a la fuente energética localizaron el convoy donde la emperatriz viajó. Sin tener conocimiento de este hallazgo, los cosmoarqueólogos lograron arrastrar hasta el planeta Furken, de la galaxia Ayeda, el convoy sin que sufriera ningún daño considerable. En su aterrizaje atmosférico el convoy, al no ser piloteado, sufrió un impacto que hizo que su centro de mando y controles de comandancia sufrieran graves averías. Pero, una vez en terreno sólido, el convoy fue explorado y en él se localizaron las famosísimas joyas imperiales natdzhadarayamamitas, el dispositivo enciclopédico, un conjunto de semillas biológicas y armas de poder. La primera exploración hizo pensar a los cosmoarqueólogos de la investigación que el objetivo de análisis debía ser el centro de mando y los controles de comandancia por distinguir la manufactura tecnológica natdzhadarayamamita. Sin embargo, gracias a su localización, la enciclopedia se convirtió en el objeto de análisis e interés una vez que el cosmoarqueólogo Wund Warchill lo sostuvo en su mano y se inicio la interface vinculativa entre él y el dispositivo. 


El reconocimiento de las joyas imperiales, junto a un mensaje emitido por la computadora central de la nave del convoy, permitió el reconocimiento del transportador de la emperatriz Drendovskaya. En la mitología de los criptografemas de Luxority aparecen referenciadas las joyas imperiales natdzhadarayamamitas en tres ocasiones: en el momento fundacional de todos los tiempos, en el origen de los intercambios económicos intergalácticos de Nuxia Rex y Nitruyeda y en el cataclismo imperial. En ese sentido, consideramos que el desciframiento de la enciclopedia cognipédica transgramatológica permitiría adentrarse en el desciframiento global de la civilización natdzhadarayama y en sus conocimientos profundos de la totalidad cósmica. Además, las joyas imperiales han sido trasladadas al Museo Transgaláctico 49, donde están siendo objeto de distintas investigaciones cosmoarqueológicas.

El presente informe se trata de un comunicado oficial del estado de la cuestión de los hallazgos en el extremo polar galáctico de Urdur y responde a una necesidad político-diplomática intergaláctica en vías de hacer del conocimiento de la comunidad cosmocientífica, y en general, este importante descubrimiento.

Considerando las condiciones de estabilidad cosmosocial, derivadas de las gestiones atinadas de los grupos humanos del planeta tierra, asumimos una postura crítica, investigativa y de dubitación profunda, por las posibilidades que el dispositivo enciclopédico nos abre en nuestra ya larga tradición cosmocientífica. Finalmente consideramos de vital importancia el recabar firmas de los distintos cosmocientíficos de las 49 Galaxias para institucionalizar diversos cuerpos académicos que puedan hacer resurgir, como especialistas de la civilización natdzhadarayama, el hasta ahora mitográfico ejemplo de la Universidad Imperial de Mineí, cuna del conocimiento natdzhadarayamamítico y que seguramente debió encargarse de la composición, diseño, elaboración, producción, maquilación y desarrollo del soporte bioenergético del dispositivo enciclopédico al que nos referimos.
Sin otro asunto prioritario que atender, redactamos esta misiva partiendo del cronofacto Alfa 38.90.652.8.RRR.7Y6T.W3XX4.185
Desde la centralidad cosmonáutica de la galaxia Grinx-Yurnaín.

Comité Cosmocientífico de Investigación de la Enciclopedia de Natdzhadarayama

Director en jefe: Cybernólogo Wungfrid Bakun  
Secretaria: Informatóloga Lutz Craxkovy
Tesorero: Historiador Rigboigth Zopen

Cuerpo académico de Cosmociencia:
Cosmobiológo: Cholding MacKunh
Cosmofísico: Hungard Terry
Cosmóloga: Froya Yiken
Cosmosofóloga: Liberty Kimyum

Cuerpo académico de Tecnología:
Tecnóloga: Amory Torped
Tecnólogo: Rhuging Rey
Tecnólogo: Tropoyev Jam Coby

Cuerpo académico de Informatología:
Informatólogo: Dubrevsky Connory
Informatóloga: Jarcke Folaris

Cuerpo científico de Culturología:
Cosmoantropólogo: Fieldington Lammar
Culturóloga: So Ci Ety Kinn Yurai
Cosmoarqueóloga: Valcherd Cungingston

Cuerpo académico de Cybernología:
Cybernólogo: Wolfranio Turick
Cybernóloga: Duberly Radia
Cybernólogo: Conskic Mi Yoly Sopy Dy

Cuerpo académico de Historia:
Historiador: Lopet Etes Vegum
Historiador: Menstrick Vol Ar Is Ter Novar
Historiadora: Nefer Calek Ico Numeido

Cuerpo académico de Cognitología:
Cognitólogo: Randolf Macherensky
Cognipedista: Alsys Curped Tomochaque
Cognisófo: Uire Pucked Lang Don Torrca

RÓMULO PARDO URÍAS (Hermosillo, 1981). Blogger, poeta, historiador y narrador que desde la Atenas Veracruzana intenta plasmar un registro inherente a los digitalismos globales. Desarrollando una poética diversificada, su construcción del universo natdzhadarayamamítico responde a una lógica futurista y fantástica, como puede verse nítidamente en su novela Natdzhadarayama: el imperio del olvido, de próxima aparición. Mantiene un intento creativo y comunicativo en su Página personal como construcción de una expresión multimodal.

Ilustraciones | Tang Yau Hoong

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