ACERCAMIENTOS Cantos de agua | Eligio Coronado


Inmigrar es cambiar de mundo, de realidad, pero el espíritu sigue perseverando en sus ataduras emocionales y culturales. Aunque nademos en otras aguas, nuestra mente siempre se desplaza por corrientes que desembocan en nuestra tierra natal.

Nunca renunciamos definitivamente a las raíces que nos han moldeado y hacemos de cada sensación un reencuentro con el pasado. Y siempre que dejamos el solar originario nos sentimos como granos de arena en playa extraña.

Eso es lo que advertimos en Aguacamino, de Rossy Evelin Lima (Veracruz, Ver., 1986), residente en Texas. Sus poemas son puros y transparentes, escritos desde una angustia que sacude: “crucé la frontera, / mojé mi cuerpo con el miedo / de una corriente enferma y desconocida” (p. 67), “Busqué humanidad / en los ojos de este país que me recibe / (…) / Conocí el frío rencor del abandono” (p. 68).

¿Hay algo más doloroso que encontrar otro entorno sustituyendo al propio, el que nos ha arropado desde siempre, y desaparecer con él, ante la impotencia de no poder recuperarlo?: “Somos los invisibles, no nos busques, / tu mirada trae la maldición del regreso, / (…) / tus manos labran surcos / (…) / sobre nuestros cuerpos, / destrozando, asolando, cercenando / no sientes nuestros gritos” (p. 5), “vamos sobreviviendo a escondidas / como plantas mudas, desérticas. / Aprendimos a quitarnos la sed / con el rocío de la esperanza” (p. 6).

El pesar del inmigrante es una herida que no se resuelve con el olvido. Por el contrario, permanece latente, incaducable: “Que la casa abandonada en el sur / nunca apague su antorcha, / desde la nueva tierra alcanzo a ver / el humo de la nostalgia, / (…). / Ese humo trae mariposas cada año, / y mi corazón las sigue / gritando Papalotzin hasta que despierto” (p. 3).

¿Y es el retorno a casa una celebración de los sentidos? ¿Una reconexión de todas las partículas del ánimo en desbandada? ¿O hay alguna reticencia a la hora de los reencuentros?: “Volver es (…) / (…) llenar con alevosía tus ojos / hambrientos de  recuerdos. / (…) embriagarte de aire / hasta sentir los pulmones / grandes como cerros, / y abiertos como las ventanas /  en todas las casas a donde entras” (p. 35), “Vengo con el corazón desbordado / con la angustia de que no me reconozcas, / que no hayas guardado mi lugar” (p. 57).             

Rossy Evelin Lima.
Aguacamino. Waterpath

El Paso, Tex.,
Mouthfeel Press, 2015.
71 pp. Ed. bilingüe.

Fotografía | Latino Book Review
 

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