POESÍA Testamento | Óscar David López


Y en la escena de la herencia
habrá un nuevo deceso por una silla
disputada entre dos tías

solteronas emputadísimas:
que a una por maquillar a la difunta,
que a otra por cambiarle los pañales.

Las dos muy altas, arregladas, dignas
abrillantándose los colmillos:
que el juego de té, el collar de rubíes, la cama

estilo Carlota y Maximiliano y demás enseres
para la tía Enriqueta y para la tía Dorotea, nada
porque nada es igual a sin muletas nadie anda.

Sin embargo: la disputada
silla la que quieren ambas sólo por la ira
nacida cuarenta años atrás: aquella huida

de Dorotea con el prometido de Enriqueta:
ira convertida en silla
por la trampa de la hermana,
porque la confianza es la gemela de la farsa:
por eso la difunta dejó el regaño del azar
y a la ira el asunto de la silla: un montaje,

mejor dicho:
un desmontaje del respaldo, las patas y el asiento
para aquella que osara usar la silla como silla

y su voluntad como debilidad
o lo que es casi lo mismo: salto cósmico.
Enriqueta: aboga por sus servicios de enfermera.

Dorotea: alega por la apariencia y la estética.
La difunta: haciéndose polvo
encerrado en el osario.

Y la silla: esperando dar la sorpresa,
el recado del más allá de una madre
fanática de las farsas y el cabaret.


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Óscar David López nació en Monterrey en 1982, es escritor y transformista. Ha publicado libros como: Farmacotopía que recibió el Premio Nacional de Literatura “Gilberto Owen” 2011. Ha sido becario del FONCA. Dirige Nuevos Lectores Fílmicos, un proyecto multidisciplinario que toma de pretexto el cine. Actualmente es columnista en la revista VICE. Su obra titulada Cancer queenn fue seleccionada como ganadora de la edición número 20 del Premio Nacional de Poesía "Enriqueta Ochoa" 2015.


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