A UNA MIMA
Aunque
tú y yo seamos cal
ceniza
o un berrido, un eco de dios
es tu silencio, ese hablar, callado
es tu silencio, ese hablar, callado
que
apenas es algo
un eco que no reconocemos
un eco que no reconocemos
luminoso,
endeble
y
es que lo que nos significa
ya
no es aquello
—no
tenemos la fuerza
para
escuchar—
pero
tampoco es el desgaste
la
triste repetición o el odio
sino que tal vez sea la cal
sino que tal vez sea la cal
la
ceniza o el berrido
de dios.
de dios.
A UNA PASEANTE
Tú,
que vienes de una sal que cura llagas
conoces
bien el gusto del pan seco
y
el de la arena que se asienta
en
las hojas:
Mineral
primero, tan rugoso
como
las venas
o
la piel del sapo
o
las sanguijuelas que florecen
cual
abrojos,
cardos.
El
áspero olor de las limaduras
quemadura
abrojos,
tus
ojos
rojos.
DAVID LUNA VELASCO (Colima, 1990). Estudió filosofía, escribe poesía y traduce del alemán e inglés. Actualmente prepara su primer libro de poemas Parusía y otras observaciones.
DAVID LUNA VELASCO (Colima, 1990). Estudió filosofía, escribe poesía y traduce del alemán e inglés. Actualmente prepara su primer libro de poemas Parusía y otras observaciones.
Ilustración | Olalla Ruiz-Ayúcar
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