POESÍA Experiencias religiosas tempranas | Gregory Corso



[Nota y versión al español de Moisés Villavicencio Barras]


Cuando tenía cinco
vi a Dios en el cielo
yo cruzaba un puente
en mi camino para comprar sal
cuando miré hacia arriba
vi a un hombre gigantesco
con cabello y barba blanca
sentado en un escritorio de nubes
con dos libros enormes
uno blanco
otro negro
El sábado le pregunté al padre en el confesionario
qué significaba todo esto
Él me dijo
el libro negro es para las cosas malas que haces
el libro blanco para las buenas
si el libro negro al final de tu vida
pesa más que el blanco
te irás al infierno y arderás para siempre
después de eso, por semanas
me aseguré a mí mismo
que comprar sal no era una cosa mala

Cuando tenía seis
encontré a un gato muerto
le puse una cruz
y dije una oración pequeña
cuando le conté a la maestra
de los domingos lo que hice
me jaló de las orejas
y me ordenó regresar
para quitarle la cruz al gato muerto

Me gustan los gatos siempre me han gustado
¿Los gatos no se van al cielo? Le grité
¡No debes de creer en falsos ídolos! Respondió

Regresé para ver al gato
ya no estaba
la cruz se quedo ahí
de manera apropiada... ese día la tierra había muerto

Cuando tenía siete
un domingo me senté en la iglesia
junto a un niño gordito
que no había visto antes
tenía guardado en su mano regordeta
un elefante de vidrio
fue durante la misa de eucaristía
cuando me lo mostró
en ese instante pasó algo
muy rápido
él se desmayo
y se lo llevaron
el elefante de vidrio estaba todavía en su mano
la parte que me asustó más
fue que los dos hombre que lo sacaron
volvieron y se sentaron junto  a mí uno en cada lado
¿Soy yo el siguiente? me pregunté
¿Yo quien había visto el elefante de vidrio?
Nunca volví a ver al  niño otra vez
Hasta ahora no puedo comprender
que significaba todo eso
o si significa algo del todo.



GREGORY CORSO fue una figura clave de la generación de poetas Beat, un grupo de escritores que rompieron con las convenciones, los cuales fueron acreditados como los iniciadores de la mayoría de los cambios políticos y sociales que transformaron los Estados Unidos durante los años sesentas. Los versos espontáneos, inspirados y perspicaces motivaron a Allen Ginsberg a describirlo como  a un “despertador de la juventud”. Aunque Corso disfrutó de sus mejores años de popularidad durante los años sesentas y setentas, Corso siguió influyendo a los lectores contemporáneos y a los críticos hasta finales del siglo XX.


Ilustración de Richard Vergez


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