Ya en alguna ocasión hablé sobre la lectura
de autores vedados, esos que se encuentra uno escondidos o disimulados en los
libreros o en las recámaras de la casa paterna. Pero también existen libros que
ciertas relaciones violentas en las que a veces uno se ve involucrado sin
querer, te prohíben. No ahondaré en esas relaciones, de las que resulta un alivio
poder salir a tiempo, sino en las lecturas a las que se puede acceder una vez
dejado el peligro atrás.
Esos libros de los que
hablo, son peligrosos porque “te pueden dar ideas” según el verdugo en turno y
puedes convertirte en alguien que no le conviene al encargado de tu encierro. Libros
de diversos temas, ideas, expresiones que muestran otros mundos o espacios de
vida alternos con lo que uno, inevitablemente se identifica, se siente un ser
individual y libre.
Las
edades de Lulú
de Almudena Grandes (Madrid, 1960) es uno de esos libros que se escondían, a
principios de los noventa, bajo la cama o en cajones con llave, no fuera siendo
que uno los leyera y adquiriera ideas inconvenientes. Podría parecer, visto
así, que era un libro peligroso y no apto para mujeres, en esta concepción de
lo que es una mujer para los machos de siempre.
Resulta que todo lo
contrario, la novela de Almudena Grandes, ganadora del premio La sonrisa
vertical e inspiradora de la película con el mismo título, es el relato de la
otra sexualidad, la femenina, la que no se platica, la que, al menos en esa
época, no se externaba. Porque la realidad es que son los autores masculinos
los que se han convertido en expertos de los deseos, fantasías y necesidades de
la mujer, y creo que a muchas les ha pasado lo que a mí, resulta que esos
autores no me representan, no son capaces de hablar de ese sentimiento o de la falta
de él que forma parte de la sensualidad y de la búsqueda y obtención del placer
de la mujer.
Tenemos por un lado una
Lulú enamorada, y por el otro una Lulú en conflicto con sus necesidades
físicas, aparentemente despertadas por su primer y único amor, pero en realidad
formando parte de ella desde siempre, ¿suena como una Lolita? Probablemente,
pero aquí vemos la evolución de ella a partir de los ojos de la escritora que
la describe, no nos quedamos en el simple objeto del deseo que es nuestro
personaje, sino con la Lulú que es capaz de salir y encontrar lo que ella sabe
que es su objeto del deseo, la vemos como mujer completa, sin inhibiciones para
el sexo, pero también, sin tapujos para el amor real, el que te hace cómplice
del otro.
La novela se va
desarrollando como una metáfora entre la liberación de Lulú y la de España,
después de la dictadura. Aquello de lo que no se hablaba comienza a ser dicho,
lo que no se encontraba lo tienes al alcance de la mano. Basta salir a
determinadas calles de la ciudad para que el mundo sea otro, las posibilidades
infinitas y el placer, culposo o no, forme parte de la vida de los nuevos
ciudadanos del mundo que los personajes aspiran, haciéndonos sentir que esa
libertad ganada se desborda precisamente porque se ha vivido tanto tiempo en la
oscuridad forzosa e injusta.
Almudena Grandes se da a
conocer en México con esta novela erótica, pero también es autora de Malena es nombre de tango, y muchas
otras novelas que tienen que ver con momentos históricos en la vida de España, sobre
todo la Guerra Civil Española. En sus novelas podemos ver la mirada infantil,
la femenina, escuchar esas voces que no han sido lo suficientemente fuertes, y,
a pesar de la diferencia de nacionalidad, sentirnos identificadas con ellas.
Vale la pena leer cualquiera de sus novelas o cuentos, su narración es
completamente actual y con un estilo propio, lo que la ha convertido en uno de
los nombres de mayor proyección internacional de la literatura española
contemporánea.
TERESA MUÑOZ. Actriz con formación teatral desde 1986 con Rogelio Luévano, Nora Mannek, Jorge Méndez, Jorge Castillo, entre otros. Trabajó con Abraham Oceransky en 1994 en gira por el Estado de Veracruz con La maravillosa historia de Chiquito Pingüica. Diversas puestas en escena, comerciales y cortometrajes de 1986 a la fecha. Directora de la Escuela de Escritores de la Laguna, de agosto de 2004 a diciembre 2014. Lic. en Idiomas, con especialidad como intérprete traductor. (Centro Universitario Angloamericano de Torreón). Profesora de diversas materias: literatura, gramática, traducción, interpretación, inglés y francés. Escritora y directora de monólogos teatrales.
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