La palabra es un látigo
en las manos de Ludovica Ripa di Meana.
NICOLA VACCA
Ludovica
Ripa di Meana es, a decir de Nicola Vacca, “una poeta clandestina y apartada”. Su
escritura recorre vetas que la distinguen formal y temáticamente. Se trata de
un poesía que conjunta verso y prosa en aras de un ritmo propio; que explora de
una manera muy sutil y personal las inquietudes de una mujer que, ya adulta, se
pregunta por su lugar en el mundo. Un canto solitario que busca sus propios
acordes.
Ripa di Meana publica su primera obra
literaria, una novela escrita en verso, a los 59 años: La sorella dell’Ave
(Comunia, 1992). Ha escrito, además, obras narrativas y teatrales, siempre en
verso, que complementan su quehacer literario. En 2020, la editorial Garzanti reúne
cuatro décadas de poesía en el volumen Voi non sapete che non ho paura (No
saben que no tengo miedo). Una obra necesaria para adentrarse a la
escritura poética de una voz que sabe qué arriesgar para distinguirse.
La singularidad de su apuesta poética ha
pasado un tanto inadvertida, pese a atención que ha merecido por parte de
críticos como Carlo Bo, Cesare Segre, Cesare Garboli, Jacqueline Risset o Davide
Tortorella, quien realiza el prólogo de la edición citada de Garzanti. Ludovica
Ripa di Meana es, como ha escrito este último, una “ola anómala que ama tanto
cantar al mar”, una figura “anómala” en el panorama literario de la poesía
italiana de hoy, cuya extrañeza es ya un motivo para leerla.
terror
di dio
cosa
ci posso fare
se
trovo Dio dovunque?
in
un bullone dentro
l’ottagono
di centro,
nella
coda dell’occhio
d’un
finocchio perbene,
nella
mia medicina
di
nome Mirtilene,
nella
rosa albicocca
che
unica fiorisce
sul
terrazzo una volta
a
metà luglio (l’anno),
nella
rondine matta
che
sciabola la sera,
o
nel valgismo arreso
di
uno quasi obeso,
o
nella precisione
di
un ricciolo di spuma?
ma,
a San Francisco, Dio,
giù
nell’acquario al Pear
sotto
murene e mante
che
incrociano svogliate
gli
squali a bocca sotto
nell’arco
del soffitto,
c’è,
di sicuro c’è,
ma
fa paura a me
giugno,
1997
terror
de dios
¿qué
puedo hacer
si
encuentro a Dios en todas partes?
en
una tuerca dentro
del
octágono central,
en
el borde del ojo
de
un respetable hinojo,
en
mi medicina
de
nombre Mirtilene,
en
el rojo albaricoque
que
solo florece
una
vez en la terraza
a
mediados de julio (del año),
en
la loca golondrina
que
corta el atardecer,
¿o
en el valgo rendido
de
un semi obeso,
o
en la precisión
de
un rizo de espuma?
pero,
en San Francisco, Dios,
en
el acuario de Pear
debajo
de morenas y mantarrayas
que
indiferentes se cruzan
con
los tiburones
por
el arco del techo,
está,
de seguro está,
pero
me da miedo.
junio
1997
*
Oltraggiosi
silenzi
e
ragionevoli paralisi
hanno
sommerso di normalità
lingue
di liquida passione
preistorica
saggezza
le
grandi labbra dell’infinito.
dicembre
1979
Silencios
ultrajosos
y
razonable parálisis
han
hundido de normalidad
lenguas
de líquida pasión
sabiduría
prehistórica
los
grandes labios del infinito.
diciembre
1979
*
Già
dormo come morta
immota
nel mio letto,
pregate
sul diaframma
le
mani sono ferme
di
addii e di carezze,
le
palpebre succhiate
nel
pozzo provvisorio
del
sogno che promette,
mi
giura mostri veri
che
vengono dal niente
per
darmi e dare tutto
–ma
gli occhi li hanno presi
tentacoli
dal pozzo,
il
cuore nello sterno –
son
morta e dormo come
immota
nel mio letto,
le
mani che hanno perso
le
carezze e gli addii.
settembre
1999
Duermo
ya como muerta
inmóvil
en mi lecho,
rezad
sobre el diafragma
las
manos quietas
de
adioses y caricias,
los
párpados ajados
en
el pozo provisional
del
sueño que me promete,
me
jura monstruos reales
que
vienen de la nada
para
darme y dar de todo
–pero
los ojos le han puesto
tentáculos
al pozo,
el
corazón en el esternón–
estoy
muerta y duermo
inmóvil
en mi lecho,
las
manos que han perdido
las
caricias y los adioses.
septiembre
1999
La
follia se ne va a spasso e tu rimani in casa della scrittura, senza un
pensiero, senza un racconto, solo con le parole. E non sai che fartene. Noiosa
a te. Agli altri no perché non lo sanno, perché appunto non ci sono, non sono
lì a essere per te. Di te. È l’altro da me, che mi dà la libertà: quando scrive
e io lo leggo, quando parla e io lo ascolto, quando c’è e io lo vedo (e mi può
vedere, ascoltare, leggere). Quando esiste, esisto anch’io. Non c’è trippa per
la mia anima, se non c’è l’altro. Scocciante, ma è così: l’altro e il pensiero,
i pensieri dell’altro, sull’altro, con l’altro. Né buona, né generosa, né
magnanima: semplicemente, con solo me, i miei pensieri si accartocciano come
lingue di Menelicche a carnevale. Storia e storie risapute, carattere e
psicologia trepestate, più o meno consapevolmente, da tre quarti di secolo; la
mia vicenda umana, come quella di ognuno, se espunta, isolata, scrutata di per sé,
può essere contenuta in un cucchiaino da caffè. Bambina invincibile e spezzata,
a ottanta mi ritrovo desolata. Sì, avariata. Da cosa? «Possibile che una
persona così intelligente sia così piena della segatura di sé?» A chi pensavo,
quando ho preso questo appunto? Non lo so più, ma so che allora era preciso.
Forse in questo istante è preciso, preciso per me. Domani continuo. E non mi
sto dimenticando, mentre scrivo, dell’altrità di V e della fortuna che ho.
Domani continuo: forse prima o poi ne verrò a capo.
La
locura se va de paseo y tú permaneces en la casa de la escritura, sin un pensamiento,
sin una historia, solo con las palabras. Y no sabes qué hacer con ellas. Aburridas
para ti. Para los demás no porque no lo saben, porque de hecho no existen, no están
ahí para estar contigo. De ti. Es lo otro de mí, que me da la libertad: cuando escribe
y yo lo leo, cuando habla y yo lo escucho, cuando está y yo lo veo (y puede verme,
oírme, leerme). Cuando existe, existo también yo. No hay callos para mi alma, si
no está lo otro. Molesto, pero así es: lo otro y el pensamiento, los pensamientos
de lo otro, sobre lo otro, con lo otro. Ni buena, ni generosa, ni magnánima: simplemente,
sola conmigo, y mis pensamientos se arrugan como espantasuegras en carnaval. Historias
conocidas y relatos, carácter y psicología pisoteadas, más o menos conscientemente,
desde hace tres cuartos de siglo; mi historia humana, como la de todos, se aparta,
se aislada, escrutada por sí misma, puede ser contenida en una cucharita de café.
Niña invencible y destrozada, con ochenta me descubro desolada. Sí, averiada. ¿De
dónde? “¿Es posible que una persona tan inteligente esté tan llena de su propio
aserrín?” ¿En quién pensaba cuando tomé esta nota? Ya no lo sé, pero sé que entonces
era preciso. Acaso en ese instante era preciso, preciso para mí. Mañana continúo.
Y no me estoy olvidando, mientras escribo, de la otredad de V y de la suerte que
tengo. Mañana continúo: quizá tarde o temprano llegaré al fondo.
*
soffro
talmente che non riesco più a capire, a percepire cosa voglia dire “soffro”
quando lo dico, che parola sia, che senso porti con sé il verbo “soffrire”:
cos’è? una convenzione, un accordo tra persone che parlano la stessa lingua ma,
unica nel vocabolario, una entità-unità priva di significante, una scrittura
bianca, vuota? Solo il mio Picchio potrebbe spiegarmelo –come posso continuare,
ditemelo
sufro
de tal manera que no logro entender, ni percibir qué quiere decir “sufro” cuando
lo digo, ¿qué palabra es, qué sentido lleva consigo el verbo “sufrir”: qué es? ¿una
convención, un acuerdo entre personas que hablan la misma lengua pero, única en
el vocabulario, una entidad-unidad privada de significante, una escritura blanca,
vacía? Solo mi Pajarillo* podría explicármelo –como puedo continuar, dímelo
*Picchio: “pájaro
carpintero”, se refiere a su nieto, a quien alude de forma cariñosa.
*
Dio
è la mancanza: c’è perché non c’è –ogni essere umano nasce con l’istinto di
essere tutto, dice Io che è quel tutto, e vivere è l’esperienza di non esserlo,
ma ha bisogno di quel tutto che gli manca, ci crede – e così, da sempre, nomina
la mancanza. Per completarsi.
Dio
es la ausencia: existe porque no existe –todo ser humano nace con el instinto de
ser todo, dice Yo que es ese todo, y vivir es la experiencia de no serlo, pero necesita
de ese todo que le falta, nos cree– y así, desde siempre, nombra la ausencia. Para
completarse.
*
io
canto sola in una casa vuota
urla
nera la soglia occhi cavati
senza
scala né tetto senza infissi
sgranati
sulla luce calcinata
del
sole ossessionato ionioegeo
la
voce come il vento trema nastro
sottile
fuoriesce fa pontile
dall’isola
di Kythira io canto
per chi non può vestire questo mare
guardare
il suo silenzio
suonare
questo azzurro
pensare
questo cielo
per
richiami
di
precìpiti falchi di gabbiani
di
rondini marine e lune piene
lune
nuove calanti e cantilene
sapere
il grande scoglio e la sua sorte
preventiva
futura Urano –morte
insondabile
Dio ti prego cantami
ignoto
escluso ti amo già tu ascoltami
Kythira,
luglio 2009
yo
canto sola en una casa vacía
negro
aúlla el umbral de ojos extirpados
sin
escalera ni techo sin marcos ni ventanas
desgranadas
sobre la luz calcinada
del
sol jónico obsesivo
la
voz tiembla como cinta al vento
sutil
y delgada parte de los pontones
desde
la isla de Citera yo canto
para
quienes no pueden vestir este mar
ver
su silencio
escuchar
este azul
pensar
este cielo
para
el llamado
de
precipitados halcones y gaviotas
de
golondrinas marinas y lunas llenas
lunas
menguantes y cantos nuevos
conocer
el gran escollo y su destino
preventivo
futuro Urano –muerte
insondable
Dios por favor cántame
desconocido
excluido ya te amo escúchame
Citera,
julio 2009
De: Voi non sapete che non ho
paura, Garzanti, 2020.
~ ~ ~
LUDOVICA RIPA DI MEANA (Roma, 1933). Es editora, traductora, guionista y dramaturga. Inició
su carrera como poeta con la novela en verso La sorella dell’Ave
(Comunia, 1992), a la que siguieron Rosabianca e la contessa (Camunia, 1994),
Marzio e Marta (Il Saggiatore, 1998) y los textos teatrales en verso Kouros
(Nino Aragno Editore, 2002), Teodia (Nino Aragno Editore, 2003) y La
fine degli A (Nino Aragno Editore, 2006). Ha publicado además La morte
di Gadda (Nottetempo, 2013), Diligenza e voluttà, intervista a
Gianfranco Contini (Mondadori, 1989; Garzanti, 2019) y Voi non sapete
che non ho paura (Garzanti, 2020). Reside en Roma.
~ ~ ~
HIRAM BARRIOS (Ciudad de México, 1983). Escritor, traductor y crítico. Es autor de los libros de ensayo El monstruo y otras mariposas (UNAM-Naveluz, 2013) y Las otras vanguardias (UANL, 2016); de los títulos de aforismo Apócrifo (Ajenjo, 2014; 2ª ed., UNAM-Naveluz, 2018) y Artimañas (Lima, Perú: Quarks Ediciones Digitales, 2021); y de los compendios Lapidario. Antología del aforismo mexicano (FOEM, 2015; 2ª ed., 2020); y Aforistas mexicanos actuales (Sevilla, España: Apeadero de Aforistas, 2019). Traductor del italiano. Preparó las antologías de Eros Alesi: Voces paranoicas. Bitácora inédita (Cuadrivio, 2013) y Mamá Morfina. Poesía reunida (Laberinto, 2021). En coordinación con Donato Di Poce, editó los compendios Silenzi scritti. Aforismi. Antologia Bilingüe Italiano-Spagnolo (I Quaderni del Bardo, 2020), y Clandestini / Clandestinos (I Quaderni del Bardo, 2021), ambos publicados en Milán, Italia. Ha escrito prólogos para autores de ambos lados del Atlántico. Preparo la edición crítica Gotas tóxicas. Aforismos y minificciones de Sergio Golwarz (Cuadrivio, 2015; 2ª ed., 2021) y la antología poética Zarrapastra (Mapa de obra) (Guatemala: 400 Elefantes, 2021) de Andrés Cisnegro (pseudónimo de Andrés Cisneros de la Cruz). Incluido en antologías de México, España, Italia y Perú. Algunos de sus escritos se han traducido al inglés, al croata y al italiano. Forma parte de la Redacción de la revista-blog Zona di Disagio, en la que colabora con artículos y traducciones al italiano.
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