Tengo
un miedo verídico
aplastado
al verbo que me falta
verbo sanar.
Temo las implicaciones de su ausencia
el sendero que no habita
su casa tan lejos de la mía.
Me
asusta porque no quiere
no puede:
huecos que obligo a estar callados.
Lo que mi abuela no gritó.
Ahora mismo
se rompe
como un diente de leche
el bastón de mi esperanza
porque escucho a mi madre vomitar…
efectos de una quimioterapia
que parece benigna
pero no tiene piedad.
Me
asusta el verbo que no tengo.
No logro atraparlo
dárselo a mi padre
a ver si deja de fumar;
a mis hermanos
para que lo usen
como remedio casero
(dos gotas para el insomnio
y tres para la vida nupcial).
Si
el verbo fuera mío lo inyectaría
en la infancia de mis padres
en el ojo vacío
del abuelo que no tuve
la incertidumbre de mi voz
que abrasa flores.
Pero
no tengo siquiera
fortaleza.
Prosigue rogar pedirle a Dios
ser ajolote,
agua del costado izquierdo
inteligencia artificial.
¿Qué
me espera?
Temblar
en la expectativa del verbo que no llega.
Darle tres besos a mi madre
decirle
venceremos el cáncer.
Darle a mi padre un chicle
y mis oídos
(tal vez se acabe la ansiedad).
Sanar
te espero
Si me das miedo es porque no estás.
aplastado
al verbo que me falta
verbo sanar.
Temo las implicaciones de su ausencia
el sendero que no habita
su casa tan lejos de la mía.
no puede:
huecos que obligo a estar callados.
Lo que mi abuela no gritó.
Ahora mismo
se rompe
como un diente de leche
el bastón de mi esperanza
porque escucho a mi madre vomitar…
efectos de una quimioterapia
que parece benigna
pero no tiene piedad.
No logro atraparlo
dárselo a mi padre
a ver si deja de fumar;
a mis hermanos
para que lo usen
como remedio casero
(dos gotas para el insomnio
y tres para la vida nupcial).
en la infancia de mis padres
en el ojo vacío
del abuelo que no tuve
la incertidumbre de mi voz
que abrasa flores.
fortaleza.
Prosigue rogar pedirle a Dios
ser ajolote,
agua del costado izquierdo
inteligencia artificial.
Temblar
en la expectativa del verbo que no llega.
Darle tres besos a mi madre
decirle
venceremos el cáncer.
Darle a mi padre un chicle
y mis oídos
(tal vez se acabe la ansiedad).
te espero
Si me das miedo es porque no estás.
DIANA SOBERANIS MENA. Licenciada en Literatura Latinoamericana por la Universidad Autónoma de Yucatán. Es escritora, copywriter y docente de humanidades. Sus textos han aparecido en espacios como La Revista Yucateca de Estudios Literarios, Revista Casa País, Metáforas al aire y el periódico Por esto!; en 2021 ganó el Premio peninsular de cuento MujerEs con su cuento Eva, mismo que fue publicado en la antología Ay mujeres (2022).
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