CUENTO Navidad en tercera persona | José Luis Aguirre


En esa última navidad, su padre le regaló un paquete de libros. A su padre le gustaba mucho leer y de alguna manera pensó que ese gesto contribuiría a su educación...

Navidad es más bien la época en la que se recuerda leyendo, al menos en las últimas navidades, tendido en la cama, con una depresión ciertamente moderada, pero presente en todo momento, aunque a veces grave, que no lo deja levantarse en muchos días del invierno, y que para poder hacerlo, tiene que recurrir a drogas que le han sido suministradas por su terapeuta, con el que lleva más de un año y medio tratándose.
       Sin embargo, el recuerda muy claramente una navidad especifica. La última que vivió con su padre, en aquel invierno de 2006. El moriría meses de un ataque al corazón, cuando solo contaba con 45 años de edad y él -su hijo- tenía 13. En esa última navidad, su padre le regaló un paquete de libros. A su padre le gustaba mucho leer y de alguna manera pensó que ese gesto contribuiría a su educación, pero más concretamente, a su formación emocional, y para ser más específicos, a la creación de su visión del mundo, es decir, a que formara su Moral. Y esos tres libros eran, curiosamente, tres diarios escritos por niños. Dos de ellos reales testimonios de la escritura desgarrada: Diario de Praga de Petr Ginz , y el Diario de Anne Frank, obras que cuentan en carne propia la tragedia del holocausto que los nazis emprendieron contra los judíos en la segunda guerra mundial.
       Su padre pensó que era una buena lección de moral y literatura regalarle esos libros al chico, junto con el Corazón: diario de un niño, de Edmundo de Amicis. El único diario  ficticio de ese paquete.
       Recuerda muy bien esa noche, cuando tomó el paquete de las manos de su padre. Recuerda muy bien esa noche, el extraño fulgor de un reflejo de luz en la superficie del papel metálico del regalo. Como se refractó luego sobre el techo de la habitación donde estaban, para después posarse en el rostro del padre, que ante un parpadeo y posterior movimiento de cabeza, intentó quitárselo de los ojos para no quedar encandilado.
       En los diarios el indagó por meses entre cada entrada de los días escritos. Quiero decir que leyó con fascinación y apego cada diario. Quiero decir que su padre le dio todo, la última navidad que pasaron juntos.


Fotografía | Imágenes de Google

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