POESÍA El mar está cerca | Amado Ademar


CERCA ESTÁ EL MAR


A Daniel Robles


I
De ti necesito,

de todo lo tuyo:

el fruto de tu aliento,

tu oscuridad que envuelve mi vientre.


No me pidas este adiós

            que nos cubre de arena,

                      velos noctámbulos de los días que no llegan.


De ti necesito que no pidas este adiós

            que no apartes el olor del mar

            que no detengas estas ganas

                                                           de hundirte

                                         de clavar tu colmillo en mi carótida.

Echa, haz que tu raíz vaya más profundo, que esta primavera no acabe,

que estas palabras florezcan: flama acuática.


            Puedes recostar tu hombría,

                                                         aguardar

                                                                 a que estas Amarras terrestres se acaben.


No te marches, no sueltes la mano que sostiene tu fulgor.

            No abandones las sábanas a su suerte.

                        No permitas que se ahogue el canto.

II

(En otro sitio)

Pero la fragua un día dejó de hacer ruido.

            Dejó de hacer las armas para la sangre amorosa.

                        Y el silencio calló el tum tum del herrero.


La fragua está fría,

            ahí las flores no sueltan su éter.

Ahí las arañas atraparon los últimos ecos de tu sombra.

El herrero abandonó sus herramientas,

            comenzó a contar las horas

                                                           lo inútil

                                                                          frases prófugas.


Con las gotas del mar bautizó tu figura.

Con la música solitaria quiso tenerte a lado.


El llanto se extendía como una alfombra.

III

No me pidas ser tu amigo

   –esos premios de consolación siempre hieren.

Dime que guardarás el miedo junto al tarro de miel

   para que agarre mejor olor.

Dime que este querer durará unos años y en la

   próxima vida.


IV

El mar, tú me recuerdas al mar

al amor que vino

a la muerte que viene

a las aves sumergiéndose y juegan a ser papalotes

al niño que suelta un barco de papel

al hombre arrojando su red, que atrapa mañanas no llegados.


Me recuerdas que el mar está cerca

                        y no me lo puedo llevar,

                        no lo puedo ocultar en una botella.

                        No puedo decirle simplemente adiós.


AMADO ADEMAR (Tlaxcala, 1989). Es licenciado en Literatura Hispanoamericana por parte de la Universidad Autónoma de Tlaxcala. Fue becario de “Los signos en Rotación” Festival Interfaz–Issste, Acapulco 2014. Colaborador El sol de TlaxcalaLa culpa. Un poema suyo está incluido en el mediometraje Retrato a nosotras mismas. Ha tomado talleres de creación poética con Álvaro Solís, Armando González Torres y Gonzalo Escarpa. Ha participado en varios festivales y lecturas de poesía en Tlaxcala, Puebla, ciudad de México y Yucatán. Ha publicado en varias revistas electrónicas y la plaquette de poesía Hombre con complejo de soledad, El puente, 2015. Facebook: www.facebook.com/tenshi22. Twitter: @tenshitsuba

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