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I
Toda materia es del aire
y el aire es una extensión
de nuestra materia.
Escalofrío, respirar a éste que fue
en otro tiempo una mujer cuyo rostro
es todos los rostros de la ausencia.
Ella, antes despojada, enterrada
hacia las afueras del desierto,
espacio invisible presente siempre.
II
Mujer que floreces en nosotros,
que en todos fluyes con dulzura,
yaces hoy desnuda en la carne de arena,
diosa de tierra, fruto de sangre
que se traga y escupe tiempo y olvido:
ya el viento te acoge y libera.
III
Nos azota una ventisca,
y el vestigio pasado cubre
la ciudad nuevamente.
Juárez recibe los castigos de la tierra
y somos un reflejo del polvo,
del eterno retorno de los días.
IV
Debería darnos miedo respirar.
Antonio Rubio Reyes (1994). Estudio Literatura Hispanomexicana en la
Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. Coordina junto con unos compañeros de la
carrera el taller de creación Desmadre
literario. Participó en 2014 en un taller de poesía
impartido por el poeta Jorge Humberto Chávez y formó parte del "Colectivo palabristas". Ha colaborado en
las revistas Paso del Río Grande del
Norte y Cuadernos Fronterizos,
así como en Bitácora de vuelos con un
acercamiento reflexivo sobre la Navidad.
1 Comentarios
Me gusta sobre todo el #2. Muy buen poema.
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