HABLEMOS DE LITERATURA... O NO Intelectual por presión social | Arturo Zafra Moreno


Hace unos meses fui víctima, porque víctima es la palabra, de uno de los insultos más extendidos a lo largo de la historia. Sí, porque historia también es la palabra. En mi familia tenemos la costumbre de comer en casa de mis abuelos todos los fin de semanas. Por lo que mi memoria abarca, apenas he incumplido esta norma. A los catorce años o así padecí de gripe. Altas fiebres, el dolor concentrado justo entre los ojos, los escalofríos...y aquel sábado que falté a casa de mis abuelos debido al alto peligro de contagio. El hecho de que recuerde justo ese día, de todos los que he vivido (y desperdiciado), muestra la importancia de dichas reuniones. La cosa es que entré y, en la mesa de la entrada, vi el suplemento cultural de un periódico con cierta fama en España. Si no digo el nombre del periódico es, más que nada, porque no recuerdo exactamente cuál era. Estoy entre La Razón y el ABC. No es que pretenda mantenerlos en el anonimato por todo lo que pienso soltar al respecto. En alguna que otra ocasión me han advertido que no es buena idea nombrar directamente a personas, medios o instituciones a las que vaya a hacer crítica. Bueno, en este caso he mencionado, sin tapujos, La Razón y el ABC, y no pienso retirarlo. No sé si los que vivís fuera de España estáis al tanto de las 'maravillosas' novedades que están surgiendo en torno a la libertad de expresión. De veras, es toda una delicia ver cómo persiguen judicialmente a las personas por sus palabras. Ya hablaré de todo ésto en otro artículo, porque hay mucho material.
          Volvamos a la mesa y al suplemento cultural de uno de esos dos periódicos. En portada nos presentaban una lista de varios autores y académicos con cierto renombre donde, cada uno, tenía que decir unos cinco libros que considerasen mejores a lo largo de toda la historia de la literatura, en orden. Joder, tampoco recuerdo si debían ser títulos españoles o universales. En fin, para sorpresa de todos, la mayoría puso en primer puesto El QuijoteDon Quijote o, si lo preferís, el título original de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha. Todos sabemos qué obra es. Si no todos los encuestados lo pusieron coronando el primer puesto, los más 'atrevidos' lo pusieron en el segundo. Unos auténticos rebeldes, todo hay que decirlo. Conforme leía el artículo y veía todo aquello...por poco me desmayo. De los otros libros no recuerdo tampoco demasiado. Sé que había algo más de variedad, pero todos, pero TODOS, dejando a un lado dónde lo posicionaron, mentaban El Quijote. Era más que obvio que seguían un patrón, como si todos tuviesen un compromiso con Cervantes. Cada lista iba acompañada por la foto del autor de la misma. Podía ver en sus caras algo similar al miedo, a la inseguridad, incluso podía escucharlos hablar. El autor del artículo, el entrevistador, preguntando, uno por uno:
          -Y usted, ¿cuál considera que es el libro mejor libro jamás escrito?
          -Don Quijote de la Mancha, sin lugar a dudas.
          Pasa a otro:
          -Y usted, ¿qué opina?
          -Pues...¿qué ha dicho el anterior?
          -El Quijote.
          -Sí, ese. Póngalo en primer lugar, luego ponga los de verdad.
          Y bueno, cabe la posibilidad de que realmente lo considere 'el mejor libro jamás escrito', pero que alguien me explique los motivos. Claro que lo he leído, es obligatorio leerlo en el instituto, y puede que, de todas formas, lo hubiera leído por mi cuenta. Es como esa película de la que todos hablan, o esa serie. Lo lees solo porque todo el mundo la menciona, habla de ella, la alaban por todas partes, y debes ser testigo de esas obras si quieres entrar en el colectivo de los realmente apasionados a X arte. De esta forma, evitarás frases como: ¿No has visto El Padrino? Entonces no eres un verdadero 'cinéfilo'. Entonces, ¡pues claro que conozco la obra! La primera vez que comencé a leerla, el primer intento, literalmente me dormí. Sí, me gusta la literatura, me encanta, y me dormí leyendo El Quijote. Lo reconozco, lleno de honra. ¿Importante? Claro que es un libro importante. Un magnífico ejemplo de sátira de las tradiciones culturales de su época. Me dormí la primera vez, pero al día siguiente la leí sin dificultad alguna. Me costó pillarla, he de reconocerlo. Llegué a reírme en varios de sus pasajes. Fue incluso divertida, pero ¿la mejor obra jamás escrita? ¡No me cuentes mierdas! No es ni la mejor obra escrita en español. ¿Mis justificaciones? Está obsoleta, completamente olvidada. Los escritores de ahora no se fijan en ella ni por un instante. A nadie le importa, a nadie influye, a nadie le aporta algo. Es así de sencillo. ¡Hace más de cuatrocientos años! Siglo XVII, por el amor de Dios. Cuatrocientos años de creación literaria continua. Etapas increíbles. La mejor obra jamás escrita...Claro, no hemos tenido ningún siglo XX entre medias...Ningún otro siglo que haya irrumpido con mayor fuerza en la literatura actual. Pero es que es así. Ni Siglo de Oro ni tonterías. El siglo XX, todo lo que se creó durante esa centuria rebosa vida hoy día. El verdadero Siglo de Oro de la literatura, ya lo creo. No han pasado grandes mentes desde entonces...
          Vale, lo sé; están dando su opinión. Está bien que opinen, que digan lo que les salga. Son libres, hombres y mujeres libres de pensamiento y juicio. El problema, el motivo de mi enfado, de mi más pura rabia, es que somos idiotas. Sí, todos nosotros. Profundamente subnormales. Siempre buscando algo o alguien que nos diga qué es bueno y qué es malo. La mierda de siempre; el mal y el bien. Y ya no solo en el terreno moral; hemos abierto las puertas a que cualquier cosa de nuestro entorno deba ser resumido, catalogado según unos criterios. ¿Por qué? Por pura ingenuidad, por sentirnos más seguros al creer que conocemos todo lo que hay a nuestro alrededor. Sin dejar huecos.
          ¿Y quién establece esos criterios de calidad? Claro, no puede hacerlo cualquiera. En el caso de la literatura decidimos dejárselo a los académicos. Ellos no tenían culpa, pero se lo creyeron. De repente, se vieron atosigados por millares de ojos y oídos, esperando que dijera qué era lo realmente necesario, lo imprescindible, lo importante en este arte. El académico titubeó por un instante y dijo: No sé. El Quijote es viejo. Todo lo viejo mola¡Demonios! Si yo también soy viejo. Qué casualidad... Y todos aplaudieron al unísono. El que no aplaudió y escupió laureles fue considera un traidor a la causa. ¿Qué causa? Eso no viene al caso. Algunos le amenazaron. Se intendaba defender:
          -Bueno...es que creo que eso no es así. Aquel tipo (o 'tipa') solo está diciendo lo que él piensa.
          -¡¿INSINÚAS QUE ESTÁ EQUIVOCADO?!
          (No os voy a engañar: el 'disidente' estaba cagado de miedo. Temía por su vida)
          -Yo solo...
          -¡¿PERO TÚ HAS VISTO LAS PAREDES DE SU DESPACHO?! ¡ESTÁ LLENO DE TÍTULOS Y RECONOCIMIENTOS!
          Y así es como creo que todo comenzó. La gente no tuvo en cuenta que, bueno, ellos eran los verdaderos 'elegidos' para calificar las obras. Los académicos, aquellos universitarios que parasitan la literatura, hablan y hablan y hablan. Dan conferencias, charlas, incluso tienen la desfachatez de impartir cursos de crítica literaria. Tienen las mentes cerradas. Ni siquiera saben en qué siglo están cagando. En sus cabezas, en aquellos cerebros tan bien limpios a base de lengüetazos de sus alumnos, toda obra debe tener, por lo menos, dos siglos de antigüedad para entrar en su radar. Nosotros, el 'pueblo llano' leemos todo tipo de textos mientras ellos se retuercen en sus sillones y dan alaridos ¡TODOS EQUIVOCADOS! ¡TODOS EQUIVOCADOS! ¡TODOS EQUIVOCADOS!
          Conclusiones: Leed lo que os dé la gana. Leed El ingeniosos hidalgo Don Quijote de la Mancha con humildad, sin comenzar con 'Buaff, estoy leyendo la mejor novela de la historia' solo porque un don nadie bien posicionado en la Universidad lo haya dicho. Por mi parte, considero que lo más importante de un libro es qué te puede aportar. El maldito Quijote no me ha aportado absolutamente nada. Puede que haya influenciado al autor que ha influenciado al autor que ha influenciado al autor que ha influenciado a mi autor favorito. Si comenzamos con éstas no acabaremos nunca. Ten en cuenta que no hay nada, absolutamente ningún libro que tengas que leer obligatoriamente. Ésto es ocio, gozo y disfrute. Es por lo que leemos y escribimos. Pasarlo bien, sentir alguna que otra cosa y, si eso, aprender.
          Y por último; El Padrino sí que es la mejor película.

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ARTURO ZAFRA MORENO (1996, Caravaca de la Cruz, Murcia). Finalista en I Antología Internacional de Poesía Contemporánea de Estudios Universitarios, finalista en I Premio Internacional de Poesía Experimental Barco Ebrio, finalista en el II Concurso de Poesía ¿Versamos?, seleccionado en Por Amor a la Poesía, y seleccionado para aparecer en la antología poética V.E.R.S.O.S, promovida por el concurso +Poesía de Ediciones DeLetras. Ha colaborado con varias revistas y sitios web: LetraliaAlmiar, la antología universal de poesía Arte Poética: Rostros y VersosResonanciasPoesi.asEspacio LukeLa poesía alcanzaEl HumoLengua SueltaPoesía CuatroBitácora de vuelosLetras Salvajes y artículos en Opulix. Autor de los poemarios Réquiem del licor (2015), Viento embriagado (2015), y Delirios y ataduras con el nudo mal hecho (En Huida, 2018).

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