NOTICIAS Avanza restauración de la Casa Mudéjar

Difusión Archivo Municipal / Redacción BVE

El Ayuntamiento de Torreón ha puesto en marcha la restauración de la Casa Mudéjar, inmueble histórico de esta ciudad ubicado en la calle Ildefonso Fuentes, y que representa uno de los valores arquitectónicos y artísticos más importantes de nuestro municipio.

Tras varias décadas de abandono, la casa sufrió graves daños por humedad y falta de mantenimiento, lo cual afectó diversas áreas, como  los techos de la parte alta. De acuerdo con Antonio Loera, director de Servicios Administrativos del Ayuntamiento de Torreón, la casa fue reforzada para asegurar la estructura del inmueble histórico que data de 1907. “Se está restaurando cuidadosamente para devolverle la dignidad arquitectónica de la emblemática casa”, comentó el funcionario municipal.

Actualmente se ha restaurado la fachada, se repusieron piezas de cantera que faltaban o se encontraban rotas. También se han repuesto las instalaciones eléctricas y se ha dado mantenimiento a las vigas de madera.

El Archivo Municipal ha apoyado al Ayuntamiento en proveer información de la casa y fotos que han servido de referencia para su restauración. A propósito del avance en los trabajos, le recordamos a la ciudadanía su importancia histórica:

VALIOSA ARQUITECTURA

La Casa Mudéjar fue construida por el Doctor Alberto Álvarez García en 1907, originario de Jalisco, quien realizó un recorrido por España y quedó deslumbrado por la arquitectura árabe. Se propuso edificar en Torreón, en la calle Ildefonso Fuentes, una construcción que reuniera las características estilo mudéjar que le habían impresionado, según lo constata el libro La Casa Mudéjar de Homero del Bosque Villarreal.

El doctor Álvarez estableció su consultorio en esta finca de dos pisos, que contaba con un zaguán en la parte baja, en el extremo sur de la misma. Terminando el zaguán se abría un patio en cuyo fondo había habitaciones para distintos usos, en el segundo piso había hasta seis cuartos cuya parte exterior, daba a un pasillo cubierto con alero de teja estilo andaluz.

La casa cuenta con ventanas con arcos de herradura ornamentados, un pórtico con columnas en el acceso principal, cristalería de colores, azulejos en el interior. Tenía una recámara principal con un amplio balcón al frente.

El inmueble a la muerte del doctor Álvarez, fue vendido a don José de Ávila en 1924. Después funcionó como oficinas del registro Público de la Propiedad y el de Minería; fue papelería, librería con venta de artículos escolares, después la casa se fue deteriorando. En 1996 fue la última restauración de su fachada, por la administración municipal de entonces.