En
1871 el mundo era muy distinto del que conocemos; las computadoras portátiles,
los teléfonos celulares, la Internet y otros muchos enseres que hoy nos son
indispensables eran inimaginables. Quizá todo este avance científico y
tecnológico poco a poco ha ido arrebatándonos sensibilidad e imaginación,
además de que el conocimiento cada vez es más especializado. Cada materia se
parcela lo más posible como si así se llegara al centro del saber. Sin embargo,
el conocimiento es uno y múltiple al mismo tiempo, y está ahí para quien quiera
beberlo.
En
1871, por increíble que parezca, la poesía era un gran árbol cuyas raíces
sostienen hasta hoy no sólo las letras nacionales sino también nuestra
identidad, pues el trabajo que iniciaron los poetas de la Academia de Letrán en
la Ciudad de México encontraría eco en la labor de grupo xalapeño “La Bohemia”.
En el siglo XIX el país estaba en
plena formación ontológica y política, y fueron los poetas los primeros en
preocuparse porque los ciudadanos tuvieran la idea de país así como la de
nación. La poesía fue un vehículo para fomentar ideas políticas en los
ciudadanos, una manera directa de dialogar con ellos para que se sintieran
parte de la nación que se gestaba y que pudieran sentirse mexicanos. La
Academia de Letrán es importante porque es una de las primeras sociedades
literarias y su principal objetivo fue mexicanizar
la literatura emancipándola de otras, especialmente de la española, no obstante,
las reminiscencias de Bécquer, por ejemplo.
Así
pues, con los poetas siendo actores de su momento, no extraña que hayan
militado en partidos políticos. En retrospectiva, es interesante que los
miembros de La Bohemia participaran de la acción política-militar que
eventualmente llevaría a la consolidación de la nación, pero también son
cimiento de la literatura mexicana y xalapeña; esto nos habla de poetas con una
sensibilidad integral. En la biografía de tres miembros de La Bohemia se lee:
Ricardo Domínguez “secretario de redacción y editor de El Partido Liberal, periódico de política, literatura y
variedades”, Daniel Díaz Casas “de oficio político” o Vicente R. Casas “alcalde
de Xalapa”. La política era un interés común. Al promedio del siglo, con las
Leyes de Reforma, se dio la separación del Estado y la Iglesia, sin embargo,
alrededor de la poesía orbitaban los credos; mientras Pedro Guerra le canta a
la Virgen, Ricardo Domínguez Guerra es de expresión civil y María del Carmen
Cortés y Santa Anna le dedica un poema a Carlota reconociéndola como emperatriz
de México. Es posible pensar lo anterior como una muestra de la libertad de
expresión en la poesía decimonónica. También es muestra de la capacidad del lenguaje
poético de abarcarlo todo, incluso las inquietudes científicas y esotéricas de
los poetas.
El
sistema educativo propició el intercambio de ideas entre profesores,
autodidactas y los jóvenes alumnos del Colegio Nacional de Xalapa más tarde
agrupados en La Bohemia; se concebía la cultura como un patrimonio literario,
un bien común en beneficio de la sociedad y no de unos cuantos, por lo tanto,
la poesía era el vehículo preciso pues si bien los índices de analfabetismo
eran altos, los versos se memorizan o se recitan en voz alta y así pasan de
boca en boca.
Llama
la atención que el grupo de poetas xalapeños lleve el nombre de “bohemia”, pues
es un gentilicio, pero también una palabra que los artistas españoles
utilizaron como respuesta a la burguesía cuyo gusto ocupaba entonces las artes
y en esta guerra de burgueses y artistas, aquellos atribuyeron un significado
más bien negativo a la palabra: holgazanería. Al final, bohemia significa, en
el arte, una forma libre de pensar y que privilegia el arte y la cultura. De
alguna manera, el significado de la palabra remite también a los vasos
comunicantes que la poesía lleva consigo.
Hace
152 años cuatro varones y cuatro mujeres formaron este grupo amparados en el
poder evocador de la poesía, el mismo que a siglo y medio de su existencia los
mantiene entre nosotros, pues la fuerza de sus versos es tal que un día un
actor de teatro se dio a la tarea de desempolvar periódicos, buscar sus tumbas
y reunir sus poemas en una antología que a los habitantes del Valle de México
nos dio noticia de ellos. El trabajo de investigación de Francisco Jácome
García es una invitación a mirar la poesía xalapeña decimonónica sin el velo de
los prejuicios que supone la escritura del interior del país: romantización de
la provincia o extrema religiosidad.
La Bohemia. Antología de poesía
xalapeña del siglo XIX
Introducción,
selección y notas de Francisco Jácome García
Edición
de autor, 2022.
NANCY HERNÁNDEZ GARCÍA es escritora e investigadora, especialista en la narrativa de José Emilio Pacheco. Twitter: @algocomoneblina
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